Aquí comparto con ustedes unas exquisitas recetas y algo muy valioso también: la historia en que cada uno de los ganadores aprendió a realizar la preparación del plato con que ganaron un concurso de Gastronomía en la municipalidad.
La Ilustre Municipalidad de Viña del Mar a través de su Unidad de
Patrimonio y la Oficina Comunal del Adulto Mayor, INACAP y Duoc UC,
convocaron a todos los adultos mayores de la comuna a participar en el
Concurso “Recetas con Historia”, con motivo del Ciclo de Charlas:
“Reflexiones sobre Gastronomía Chilena”.
El objetivo de este concurso fue el rescate de recetas saladas o dulces de la cocina local; recetas familiares que marcaron un momento especial en la vida de los participantes y que compartirlas significó sacar del cofre de los recuerdos, sabores inolvidables, aromas particulares y momentos importantes para cada uno de ellos.
Las siguientes recetas corresponden a las seleccionadas y premiadas por el jurado convocado para este concurso y la Unidad de Patrimonio que invitan a todos a animarse y a preparar junto a su familia la ganadoras del primer lugar en la categoría salada y primer lugar en la categoría dulce. Las demás recetas ganadoras se encuentran publicadas en la página web de la Unidad de Patrimonio www.patrimoniovina.cl.
Recetas Ganadoras
Primer lugar Receta salada
“A la caza del conejo”
María Isabel Astorga Barahona
Ingredientes
- Para desaguar el conejo:
Agua.
Vinagre.
Sal.
Romero.
Tomillo.
Hojas de apio.
Cebolla en cuartos.
Ajo y pimienta chancados.
- Para cocinar el conejo (1 pieza):
1 Cucharada de azúcar.
Aceite o manteca.
1 Cebolla trozada.
3 Tomates maduros, pelados y cortados en rodajas.
1 Taza de arvejitas frescas.
4 Ajíes verdes, partidos por la mitad sin semilla (también puede ser un trozo de ají cacho de cabra).
Albahaca en cantidad.
Orégano.
Tomillo.
1 Taza de vino blanco.
½ Longaniza o chorizo a elección.
Aceitunas verdes de la zona.
Preparación
Pelar y trozar el conejo, dejando solo los cuartos traseros delanteros y los lomos, eliminando las costillas. Luego sacar la delgada tela que cubre las presas, ya que al cocinarlas se aprietan y eso endurece la carne.
Freír el conejo en aceite, azúcar y longanizas hasta que dore, luego agregar caldo de ave o sólo agua, dejar cocinar cuidando que no se seque, luego agregar el resto de los ingredientes hasta que se termine la cocción.
Este plato se acompaña con paspas y verduras cocidas, frescas ensaladas y un pan amasado cocido en horno de barro, mientras el conejo se cocina lentamente en el fogón. Una vez terminada la cocción se sirve el conejo en plato hondo y se sopea el jugo con el pan amasado mientras se disfruta de un buen vino, aportado por algún viñatero de la zona.
Reseña de la receta
Poco hemos tenido la oportunidad de experimentar esta tradición, que por tantos años ha estado en mi familia y es un orgullo poder compartirla con todos ustedes. Sé que ahora el ingrediente principal, no se encuentra de la forma en que mi familia lo conseguía, pero suele encontrarse en los supermercados.
Los datos que yo tengo del inicio de esta receta es alrededor de 1890, cuando mis abuelos Isaías y Clara eran dueños del fundo Fray Jorge (obsequio de mi abuelo a mi abuela cuando se casaron), hoy Parque Nacional. En ese entonces mis abuelos se ponían de acuerdo con otros vecinos de campo y amigos de la ciudad para hacer una competencia de caza. El fundo que cazara menos era el que invitaría y se encargaría de hacer el almuerzo con los productos de la caza y el aporte de distintos productos de hortalizas, embutidos, legumbres, vino, etc. que llevarían los invitados.
La cacería consistía en salir los patrones e invitados a caballo junto a sus empleados, encargados de los perros. Dicen que en esa época se salía a cazar zorros que rondaban los gallineros y hacían desaparecer las aves de éstos sin dejar huellas. No faltaban los zorros con dos patas que se aprovechaban de la mala fama de estos pequeños ladronzuelos. Desgraciadamente siempre pagaban justos por pecadores, era así como también caían liebres y conejos, además de algunas aves de caza. Luego de contabilizadas las piezas de la cacería se decía qué campo había perdido haciéndole entrega a éste de los conejos, liebres y aves cazadas. Los zorros se los llevaba cada patrón para enviarlos a curtir y luego al peletero que confeccionaba maravillosos chaquetones y sombreros tipo ruso, copiados de diseñadores europeos.
Mi generación en un comienzo salió a cazar en caballos y luego llegó la época de la camioneta con barra. Mis hijos y nietos mayores aún continúan con la tradición ahora nuestro campo Los Ventarrones, en la Quinta Región, claro que ahora no cazamos zorros. Los nietos menores no están interesados en seguir con la tradición ya que encuentran que es un crimen. Ojala les interese mi receta que tiene más de historia que de dificultad.
Primer lugar Receta dulce
“Queque sin huevos ni leche”
Sara Bastardt Segura
Ingredientes
1 Kilo de harina con polvos de hornear.
1 Pan de margarina (250 gramos).
2 Tazas de azúcar.
2 Cucharadas de chocolate dulce o amargo.
1 Taza de pasas y nueces picaditas.
1 Palito de canela.
Preparación
En una fuente donde quepa la harina y el chocolate en seco, dejar de lado.
En una cacerola colocar 2 tazas de agua, las de azúcar, la margarina, las pasas, nueces y el palo de canela.
Colocarla al fuego hasta que de un hervor, retirar del fuego hasta que se enfríe o entibie. Agregar a la harina con el chocolate y juntar muy bien.
En un molde enmantequillado o con aceite, llevar a horno fuerte y después lento, aproximadamente a 20 minutos.
Salen dos queques con estas cantidades, verá que un rico Queque Inglés falso le quedará.
Reseña de la receta
Un día mis nietas, ellas son mellizas, que estaban de cumpleaños y no tenía para la Torta, tampoco huevos ni leche, les preparé este queque que lo encontraron muy rico.
El objetivo de este concurso fue el rescate de recetas saladas o dulces de la cocina local; recetas familiares que marcaron un momento especial en la vida de los participantes y que compartirlas significó sacar del cofre de los recuerdos, sabores inolvidables, aromas particulares y momentos importantes para cada uno de ellos.
Las siguientes recetas corresponden a las seleccionadas y premiadas por el jurado convocado para este concurso y la Unidad de Patrimonio que invitan a todos a animarse y a preparar junto a su familia la ganadoras del primer lugar en la categoría salada y primer lugar en la categoría dulce. Las demás recetas ganadoras se encuentran publicadas en la página web de la Unidad de Patrimonio www.patrimoniovina.cl.
Recetas Ganadoras
Primer lugar Receta salada
“A la caza del conejo”
María Isabel Astorga Barahona
Ingredientes
- Para desaguar el conejo:
Agua.
Vinagre.
Sal.
Romero.
Tomillo.
Hojas de apio.
Cebolla en cuartos.
Ajo y pimienta chancados.
- Para cocinar el conejo (1 pieza):
1 Cucharada de azúcar.
Aceite o manteca.
1 Cebolla trozada.
3 Tomates maduros, pelados y cortados en rodajas.
1 Taza de arvejitas frescas.
4 Ajíes verdes, partidos por la mitad sin semilla (también puede ser un trozo de ají cacho de cabra).
Albahaca en cantidad.
Orégano.
Tomillo.
1 Taza de vino blanco.
½ Longaniza o chorizo a elección.
Aceitunas verdes de la zona.
Preparación
Pelar y trozar el conejo, dejando solo los cuartos traseros delanteros y los lomos, eliminando las costillas. Luego sacar la delgada tela que cubre las presas, ya que al cocinarlas se aprietan y eso endurece la carne.
Freír el conejo en aceite, azúcar y longanizas hasta que dore, luego agregar caldo de ave o sólo agua, dejar cocinar cuidando que no se seque, luego agregar el resto de los ingredientes hasta que se termine la cocción.
Este plato se acompaña con paspas y verduras cocidas, frescas ensaladas y un pan amasado cocido en horno de barro, mientras el conejo se cocina lentamente en el fogón. Una vez terminada la cocción se sirve el conejo en plato hondo y se sopea el jugo con el pan amasado mientras se disfruta de un buen vino, aportado por algún viñatero de la zona.
Reseña de la receta
Poco hemos tenido la oportunidad de experimentar esta tradición, que por tantos años ha estado en mi familia y es un orgullo poder compartirla con todos ustedes. Sé que ahora el ingrediente principal, no se encuentra de la forma en que mi familia lo conseguía, pero suele encontrarse en los supermercados.
Los datos que yo tengo del inicio de esta receta es alrededor de 1890, cuando mis abuelos Isaías y Clara eran dueños del fundo Fray Jorge (obsequio de mi abuelo a mi abuela cuando se casaron), hoy Parque Nacional. En ese entonces mis abuelos se ponían de acuerdo con otros vecinos de campo y amigos de la ciudad para hacer una competencia de caza. El fundo que cazara menos era el que invitaría y se encargaría de hacer el almuerzo con los productos de la caza y el aporte de distintos productos de hortalizas, embutidos, legumbres, vino, etc. que llevarían los invitados.
La cacería consistía en salir los patrones e invitados a caballo junto a sus empleados, encargados de los perros. Dicen que en esa época se salía a cazar zorros que rondaban los gallineros y hacían desaparecer las aves de éstos sin dejar huellas. No faltaban los zorros con dos patas que se aprovechaban de la mala fama de estos pequeños ladronzuelos. Desgraciadamente siempre pagaban justos por pecadores, era así como también caían liebres y conejos, además de algunas aves de caza. Luego de contabilizadas las piezas de la cacería se decía qué campo había perdido haciéndole entrega a éste de los conejos, liebres y aves cazadas. Los zorros se los llevaba cada patrón para enviarlos a curtir y luego al peletero que confeccionaba maravillosos chaquetones y sombreros tipo ruso, copiados de diseñadores europeos.
Mi generación en un comienzo salió a cazar en caballos y luego llegó la época de la camioneta con barra. Mis hijos y nietos mayores aún continúan con la tradición ahora nuestro campo Los Ventarrones, en la Quinta Región, claro que ahora no cazamos zorros. Los nietos menores no están interesados en seguir con la tradición ya que encuentran que es un crimen. Ojala les interese mi receta que tiene más de historia que de dificultad.
Primer lugar Receta dulce
“Queque sin huevos ni leche”
Sara Bastardt Segura
Ingredientes
1 Kilo de harina con polvos de hornear.
1 Pan de margarina (250 gramos).
2 Tazas de azúcar.
2 Cucharadas de chocolate dulce o amargo.
1 Taza de pasas y nueces picaditas.
1 Palito de canela.
Preparación
En una fuente donde quepa la harina y el chocolate en seco, dejar de lado.
En una cacerola colocar 2 tazas de agua, las de azúcar, la margarina, las pasas, nueces y el palo de canela.
Colocarla al fuego hasta que de un hervor, retirar del fuego hasta que se enfríe o entibie. Agregar a la harina con el chocolate y juntar muy bien.
En un molde enmantequillado o con aceite, llevar a horno fuerte y después lento, aproximadamente a 20 minutos.
Salen dos queques con estas cantidades, verá que un rico Queque Inglés falso le quedará.
Reseña de la receta
Un día mis nietas, ellas son mellizas, que estaban de cumpleaños y no tenía para la Torta, tampoco huevos ni leche, les preparé este queque que lo encontraron muy rico.
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