Una vez más la
I. Municipalidad de Viña del Mar a través de su Unidad de Patrimonio nos
sorprende con una nueva y gran exposición que esta vez reúne 29 obras entre
pintura, escultura y acuarela de la artista visual premiada internacionalmente,
Victoria Calleja, y que hoy reside y trabaja en Bélgica y regresa a su ciudad
natal a exhibir una serie creada especialmente para esta ocasión tras haber
realizado ya con gran éxito una exposición individual en el Museo Nacional de
Bellas Artes el 2008.
Calleja
presenta hoy “Orillas Diluidas” en los salones del centenario Castillo Wulff buscando
restituir así parte de lo que la ciudad le entregó siendo joven y contribuir al
enriquecimiento cultural de la zona y al engrandecimiento de la lista de
artistas de la Región de Valparaíso. En la siguiente entrevista la pintora y
escultora nos adentra a la temática de sus obras, a su fuente de inspiración y a
sus expectativas respecto a esta su segunda exposición en Chile.
“Orillas
Diluidas”, de entrada liberada, se exhibirá desde el 30 de noviembre al 26 de
diciembre, de martes a domingo de 10:00 a 13:30 hrs. y de 15:00 a 17:30 hrs.,
en el edificio patrimonial ubicado en Av. Marina 37, en tanto, será inaugurada este viernes 29 de
noviembre a las 19:00 hrs.
- ¿Qué espera de "Orillas
diluidas"? y ¿A quién y a qué invita su exposición?
Espero
aportar una visión específica y original, basada en la mecánica de la memoria
como referente. El elemento personal que se añade y que aporta esta visión
específica es el hecho de la distancia de 30 años de vida en Bélgica, país
donde el efecto meteorológico de la niebla casi permanente, añade a las
imágenes arraigadas en mi memoria, capas veladas, barnizadas, translucidas.
El acto de
ver desde lejos enriquece y especifica la narrativa y la forma. Gracias a la
libertad de la lejanía, la alegoría que se construye en la distancia da más
fuerza a la idea abstracta de lo antagónico.
Mi
exposición invita así a todos aquellos que tienen la capacidad de soñar, con
los ojos abiertos.
- ¿Cuál es la temática de las obras
que presentará en su exposición?
Desarrollar
la temática del mar, o más bien de la costa chilena. El tema del mar, no desde
una visión enciclopédica o de un concepto distanciado sino de una
personificación particular. El mar desde un punto de vista de la experiencia
personal, situada en los recuerdos, la transfiguración de todos aquellos
momentos en que fui participante del acercamiento marino.
Por una
parte las vivencias personales donde la imagen, casi bucólica, del mar se me
presentó casi cotidianamente durante mi vida en Chile, mi colegio estaba frente
al mar, se sentía el olor al agua salada, se veían los cambios de color de
textura, los cambios de luminosidad, se escuchaba el ritmo de las olas,
caminaba regularmente a la orilla del mar. Fue en mi infancia y adolescencia un
elemento integrador.
Por otra, no
cabe olvidar dentro de esta experiencia, que socialmente aquellos eran años
donde el mar fue sujeto a actividades de gran violencia, que corresponde a lo
que se vivía en Chile. Elemento subterráneo, oscuro, dramático. Esta dicotomía
es creadora de mi “alegoría pictórica”.
- ¿Cuál es su principal fuente de
inspiración (mujer, personajes, otro)?
El sujeto
fundamental de mi trabajo es el ser humano, personajes que se mueven o actúan
dentro de un espacio que puede variar entre exterior o interior, pero siempre
un espacio figurativo reconocible aunque no especificado de una manera
particular, con elementos misteriosos, extraños, sin lógica aparente con la
escena.
- ¿Qué tiempo dedica a la
pintura/escultura, formación y experiencia al respecto y cómo llega a la
escultura?
Todo el
tiempo que puedo, aparte de las clases que doy en una Academia de Artes en
Bruselas. Estudié pintura en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile en
Santiago, y grabado en la Academia de Bruselas. A la escultura llegué por
curiosidad, pues tenía ganas de explorar la problemática que desarrollaba en
pintura, o sea las transparencias, velos, pantallas, en tres dimensiones, pero
nunca seguí clases de escultura.
- Esta es la primera vez que expone
en el Castillo Wulff, ¿qué siente y espera de esta exposición individual que
ofrecerá en Viña del Mar su ciudad natal después de su última exposición
individual en Chile en el Museo Nacional de Bellas Artes el 2008?
Es un gran
honor para mí la invitación a exponer en el Castillo Wulff y por primera vez en
Viña del Mar, mi ciudad de origen. Así espero restituir una parte de lo que la
ciudad me entregó siendo joven y contribuir al enriquecimiento cultural de la
región. Contribuir al engrandecimiento de la lista de artistas de la Quinta
Región.
La
exposición en el Castillo Wulff me permitirá afinar, profundizar y acentuar
este tema. El tema del mar con sus múltiples facetas me fascina, veo además un
tema con una gran amplitud de posibilidades de extensión en otras exposiciones.
- ¿Qué le gustaría señalar a las
personas para que vengan a su exposición?
Me gustaría
que me dieran su opinión sobre las imágenes que ven. Habrá un “libro de oro”
para escribir. Las imágenes, únicas, raras, exclusivas, tanto en escultura como
en pintura que han sido hechas con infinita atención, con mucho amor y con
ganas de entregar algo a las personas que vendrán y que verán pocas veces en su
vida.
